Marc Márquez logró una victoria estratégica en el Tissot Sprint del Gran Premio de la República Checa, superando a Francesco Bagnaia en la primera curva y manteniendo un ritmo controlado hasta el final. A pesar de que Bagnaia partió desde la pole, Márquez mostró su habilidad al recuperar el liderato a falta de dos vueltas, sumando así su undécima victoria en esta modalidad. KTM brilló con Pedro Acosta y Enea Bastianini completando el podio, mientras que otros pilotos como Fabio Quartararo y Alex Márquez enfrentaron dificultades durante la carrera. La competencia estuvo marcada por problemas técnicos y maniobras audaces, destacando la estrategia de Márquez como clave para su triunfo.