El Unicaja de Málaga da otro paso importante en su andadura en la Euroliga y ya suma su tercera victoria al casillero (3-1) al vencer al conjunto germano en un partido donde ambos conjuntos fueron de la mano en el marcador hasta los instantes finales.
Los cajistas empezaron con buen pie el encuentro dominando al equipo berlinés en el primer cuarto, gracias, en gran parte, al poco acierto ofensivo (16 puntos en el primer cuarto) y a las lagunas de la defensa germana, que permitieron abrir una breve brecha en el luminoso con un 22-16 para los malagueños.
Una vez comenzados los segundos diez minutos, Unicaja parecía cómodo en el parqué, pero su escasa anotación ayudó a los alemanes a empatar y, lo que es peor aun, a superar al equipo local en el marcador con un 29-34 favorable a los amarillos. Los papeles se tornaron gracias a las actuaciones del base Avladovic y del ala-pívot americano Thompson.
Los locales salieron hacia vestuarios con una desventaja de 4 puntos y con la bronca segura de Repesa y su ímpetu por la victoria. Tal efecto tuvo la charla en el descanso que los asistentes del Martín Carpena vieron como su equipo superaba en tan solo 6 minutos la desventaja, incluso incrementándola con 3 puntos a favor, 39-36. El equipo germano sacó su casta y su espíritu luchador y enérgico y consiguió igualar el encuentro rápidamente, frenando la subida de moral de los locales.
Comenzaba el definitivo último cuarto, el que esclarecería el encuentro a favor de un conjunto u otro. En estos minutos, se alternó la capitanía en el marcador con momentos liderados por los locales y otros por los visitantes, pero los bloqueos cajistas, la aportación ofensiva de Lima y sus oportunos rebotes sirvieron para dar una bocanada de aire a su equipo.
En estos momentos finales, donde sale a la luz la valentía y la muñeca de los mas grandes, el ´6´ de Unicaja, Marcus Williams, encestaba el triple definitivo y finiquitaba el duro partido que terminó con la victoria local por 67-62.
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