Aparentemente, las primeras impresiones del partido dilucidaron que el Real Madrid iba a sufrir una presión asfixiante por parte turca pero no fue así. El Madrid se encargó de que el Galatasaray no pudiera sacar el balón jugado presionando desde arriba. Todo pareció bonito y sentenciado cuando Cristiano marcó y el Madrid empezó a dejarse ir. Unos minutos muy malos del equipo de Mou que llegaron en el segundo tiempo acercándose al desenlace del partido. Los nervios llegaron cuando Drogba hizo creer en el milagro después de un situl taconazo colocando el 3-1 pero Cristiano de nuevo borró las ilusiones turcas.
El Galatasaray hizo más bien poco en los primeros minutos de encuentro. Tal es así, que solo le bastó al Madrid siete minutos para dejar la eliminatoria prácticamente sentenciada. En un córner madridista, Özil prefirió no botar el balón al área, buscó el pase al hueco hacia Khedira y el alemán centró atrás y Cristiano se adelantó a toda la defensa y en las mismas barbas de Muslera, estableció el 0-1. La noche de Cristiano no terminó ahí.
Al Galatasaray le afectó el gol y apenas inquietaba la portería de Diego López. Di María estuvo a punto de dar la puntilla después de un taconazo de Cristiano, pero Muslera desvió a córner. Entre tanto, el primer tiempo se esfumó apenas con cierta rapidez y a la vuelta de vestuarios, el Galatasaray se puso las pilas y todo cambió.
La pasividad del Real Madrid durante la segunda parte y tal vez viendo que estaba todo hecho provocaron que Eboué empatase el partido en el 57´. El defensa turco ejecutó un cañonazo al que Diego López no pudo hacer nada por atajarlo. Tal vez este gol no habría llegado si Cristiano no hubiese fallado una ocasión muy clara cuando estuvo solo ante el meta local.
Cuanto más pasaban los minutos, el Madrid entró en una fase de embriaguez y eso perjudicó de manera seria. En el minuto 70´, se pasó al 2-1 después del gol de Sneijder que aprovechó un hueco entre la zaga para ejecutar un gran disparo. Los nervios se apoderaron del Madrid, Coentrao regalaba un pase magnífico a Sneijder pero que esta vez no supo materializar.
Pero de nuevo dos minutos después, en el 72´, Drogba hizo una obra de arte. El costamarfileño dibujó un espectacular tacón dentro del área y Diego López vio como el balón entraba en la portería y las esperanzas del Galatasaray aumentaban. El Madrid estaba en jaque porque tan sólo dos goles más viendo el panorama, lo mandaba para casa. Esta vez, Varane no fue capaz de parar a Drogba.
20 minutos escasos separaban al Madrid del pase a semis o de la vuelta a casa. La cosa se complicó cuando Arbeloa que entró por Essien después de que el ghanés se lesionase en el primer tiempo, acabó expulsado por doble amonestación.
La cosa permaneció igual hasta el tramo final de partido pero con el Madrid con algo más de mordiente. Modric volvió a adueñarse de la pelota y el equipo también. El 3-1 era doloroso a pesar de que daba el pase a semis pero Cristiano no se contentó con este marcador y quiso darle emoción hasta el final, marcando en el descuento y estableciendo el resultado final de 3-2. El Galatasaray se quedó con la miel en los labios y el Madrid confundido por la derrota, pero en semifinales de la máxima competición continental por tercer año consecutivo.
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