El conjunto granadino se adjudicó un empate ante el cuadro de Djukic que salió vivo de los Cármenes. Los primeros minutos del partido fueron locales contabilizándose tres ocasiones; dos cabezazos de El Arabi y el intento de Nolito de materializar un gol olímpico. El guardameta vallisoletano salvó a su equipo en el inicio de partido. Poco después, Jaime volvió a salvar a su equipo sacando un misil de Ighalo desde la frontal del área.
El Granada la tuvo de todos los colores, pero la fortuna no estuvo del lado andaluz. La figura de Jaime continuó agrandándose al volver a parar un disparo mordido de Mikel Rico con el hombro y sacar un centro de Nyom cuando Ighalo llegaba desde atrás para rematar. Así se llegó al descanso, sin apenas aparición del Valladolid por el área granadina.
El Valladolid en el segundo tiempo cambió su dinámica y se estiró más en el campo. Ebert protagonizó las dos mejores acciones del equipo pucelano en todo el partido. La mejor acción fue la segunda que fue la que aventajó al Valladolid en Los Cármenes. Magistral lanzamiento del alemán que fue imposible de parar para Roberto.
Las cosas pintaban muy mal para el Granada pero fue entonces cuando El Arabi igualó la contienda. Jaime por primera vez no supo atajar el testarazo del marroquí. La entrada en el campo de Buonanotte, le dio frescura al equipo y eso lo notó el equipo de Alcaraz.
Buonanotte y Aranda, tuvieron un par de ocasiones después del empate pero Jaime volvió a pararlo todo. El delantero malagueño hizo un giro perfecto pero Jaime estuvo inconmensurable. Un nuevo tropiezo del Granada que si quiere seguir huyendo del descenso debe contar sus partidos por victorias.
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