¿Maracanazo? No querían pasar por lo mismo los brasileños, conscientes de mostrar una buena imagen ante su público y de bajar la estima del conjunto de Del Bosque. Tanto fue así, que solo dos minutos después de que se corease el himno nacional, Fred puso por delante a los suyos tras recoger un balón después de una pájara de Arbeloa y Piqué, los cuales no tendrán ni un dulce recuerdo de la final.
España no conseguía identificarse con su esencia, tenía problemas en todas sus facetas de juego; para colmo, Brasil no paraba de acechar el área de Casillas, que evitó una goleada mayor al detener disparos de Óscar y Paulinho. Los de Scolari supieron cómo detener a la máquina de Vicente: con faltas. Neymar y los suyos cometieron 26 faltas, eliminando el juego español.
Solo Casillas estuvo anoche pendiente de no dejar pasar a los brasileños, que, nunca mejor dicho, se sentían como en casa. Amenazaban y no pasaban problemas atrás; Scolario dio con la tecla para hacer bailar a la ´seleçao´.
Si alguno pensaba que en el descanso podían cambiar las cosas, el segundo gol hundió cualquier esperanza. Óscar se la cedió a Neymar en el minuto 44 para fusilar a Casillas y que ardiese el templo brasilero.
El descanso significó la salida de Arbeloa por Azpilicueta, ya que el aragonés no estaba fino en defensa. Sin embargo, el tercer tanto también por el flanco derecho y justo tras empezar el segundo acto, un calco de la primera parte. Para más inri, Ramos falló un penalti y Piqué acabó expulsado por zancadillear a Neymar, traduciéndose en una noche desastrosa.
El partido se erosionaba mientras la fiesta se expandía por las gradas de Maracaná, la cual fue presente de una lección y una clase magistral para evidenciar a la Campeona del Mundo. Brasil 2014 dictará sentencia; la guerra ya ha comenzado y ya todos sabemos quién ha ganado la primera batalla.
Si (
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