La final se decide en los penalties

La final se decide en los penalties

jueves 16 de octubre de 2014, 19:11h

Escucha la noticia

El Bayern de Múnich conquista en Praga su primera Supercopa de Europa tras derrotar al Chelsea en un agónico partido resuelto en la tanda de penaltis, después de que Javi Martínez empatase in extremis a dos.

La final se decide en los penalties

El Chelsea, derrotado el pasado año ante el Atlético, acariciaba la Copa gracias al oportunismo de Hazard y al inconmensurable Cech pero su resistencia encontró un amargo final en el tiempo extra, cuando un Bayern al completo contra diez del Chelsea logró hallar un gol que derivaría en un triunfo en penaltis, después de que Lukaku errase el único penalti de la tanda (5-4). 

La victoria supone el primer título de Pep Guardiola con el Bayern, después de no haber podido conquistar la Supercopa alemana ante el Borussia Dortmund. Y lo consigue además ante un viejo conocido y casi enemigo, Mourinho .

Y es que como si nada hubiese cambiado en partidos con ambos técnicos, el duelo comenzó con el balón para el equipo dirigido por Guardiola y una presión muy arriba de los de Mourinho. Distintos equipos, pero con un mismo guión. El Bayern, como si el barça se tratara, asumió el peso del partido queriendo hilar cualquier acción desde atrás mientras el Chelsea esperaba aguardando los ataques directos.

Mandzukic avisó con un remate de cabeza en el minuto dos. Pero el que golpeó primero fue el Chelsea. Letal al contraataque, como anticipó Guardiola en la previa.

El conjunto inglés no necesitaba el balón, sí los espacios. Y los tuvo cuando Hazard arrancó con el Bayern corriendo hacia atrás, encontró a Schürrle en la derecha y éste la puso al centro del área. Allí estaba Fernando Torres, en el sitio del 'nueve', dispuesto a engordar su relación de amor con las finales. El madrileño enganchó un remate inapelable teledirigido a la escuadra izquierda de Neuer. El Chelsea no avisó sino que directamente  golpeó.

Pero Ribéry, premiado este jueves como 'Jugador del Año' en Europa, cogió las riendas del partido y buscó a Cech de forma personal. No fueron uno ni dos sino hasta tres los remates desde el perfil izquierdo al palo largo que intentó en la primera mitad.

Sólo el primero de ellos obligó a un esfuerzo vital al meta checo pero su insistencia acabaría teniendo recompensa. El Chelsea, ordenado hasta el infinito, parecía estar cómodo con un escenario en el que el Bayern vivía prácticamente en su frontal del área, pero sin hallar resquicio para perforar su muralla.

La respuesta estaba en disparos lejos y Ribéry, omnipresente, la acabó encontrando.

A los dos minutos de la reanudación el francés, iniciando de nuevo desde el perfil izquierdo del ataque, buscó un remate lejano, esta vez al palo corto, que niveló el partido. Bofetón al Chelsea con toda la segunda mitad por jugar y antesala de los minutos más brillantes del conjunto de Guardiola, que se convirtió en un huracán de fútbol durante los siguientes quince minutos sin el premio del gol.

Y es que el Bayern no desniveló el partido y el Chelsea se agrandó, aplacó la brillantez de su rival y disfrutó de ocasiones para noquearlo, todas a balón parado. Primero Ivanovic, rematando al travesaño, y luego David Luiz, con un cabezazo a bocajarro que salvó Neuer, tuvieron la victoria en sus cabezas.

Con los alemanes en un momento bajo, el brasileño Ramires se encargó de hacerles un favor cuando el partido se dirigía a la prórroga. Una salvaje entrada del centrocampista del Chelsea supuso su segunda amarilla y derivó en un paso atrás descarado de su equipo, por pura necesidad.

Mourinho convirtió entonces a sus jugadores en guerreros dispuestos a sobrevivir. Y lo hicieron. Con uno menos y el Chelsea dispuesto a meter ya ocho hombres en su área para aguantar, Hazard creó contra pronóstico una maravilla que parecía valer un título.

El belga arrancó desde la izquierda y soltó un latigazo que sorprendió a Neuer a los dos minutos del comienzo del tiempo extra.

El escenario se radicalizó, con el Chelsea atrincherado y el equipo de Guardiola repitiendo una historia ya vivida, asedio absoluto sin el gol. Petr Cech se hizo gigante y lo contuvo todo, remates de todos lados incluida una falta a Ribéry a tres minutos de final.

El Chelsea vio la Supercopa de cerca, la tocó incluso con las manos, pero resultó no ser suya. En seguramente su última acción de ataque, el Bayern encontró a Javi Martínez solo en el segundo palo para, con la izquierda, esfumar el triunfo del Chelsea.

El 2-2 con el tiempo casi cumplido fue un regalo para los alemanes que veían imposible superar a Cech y un castigo terrible para los londinenses, hipercompetitivos.

La tanda acabó desnudando la juventud de Lukaku y dando al Bayern el honor de 'Supercampeón' ante un Chelsea que vendió carísima su derrota y mostró el 'sello Mourinho' en todo momento. El Bayern, aún en proceso de aprendizaje con Guardiola, cierra agosto con una victoria que alimenta su esperanza.

La final se decide en los penalties
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)
Compartir en Google Bookmarks Compartir en Meneame enviar a reddit compartir en Tuenti

+
0 comentarios