Apenas cinco días después de que el Consejo de Ministros diera luz verde a un anteproyecto que fulmina el derecho de la mujer a interrumpir su embarazo (reconocido en cualquier caso y hasta la semana 14 de embarazo por la ley socialista), destacados dirigentes conservadores han mostrado su oposición al texto del Ministerio de Justicia y han evidenciado que la redacción del texto de la llamada Ley Orgánica de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada ha sido un camino plagado de obstáculos internos al no contentar a todo el espectro ideológico de derechas que convive en el PP.
La norma ha acabado saliendo, sin embargo, porque, con acuerdo interno o sin él, Mariano Rajoy ha querido cumplir su promesa electoral y se había dado este año de plazo para presentar la reforma.
El presidente del Gobierno, sin embargo, se ha dado de bruces con una crisis anunciada si el texto más restrictivo que apuntaba el ministro de Justicia salía adelante, como así ha sido.
Los dirigentes del PP que han mostrado su discrepancia -y que suponen la punta del iceberg de un sector de militantes y votantes del partido en el que, además, cuentan con considerable proyección.
No obstante su portavoz en el Congreso ya está intentando que las aguas vuelvan a su cauce al afirmar que esta reforma era una promesa electoral y por lo tanto todos los políticos que se han presentado bajo las siglas del PP sabían lo que iban a hacer.
“Yo tendría un hijo con malformaciones graves”
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha asegurado también siguiendo la misma línea que el portavoz que él hubiera tenido un hijo con malformaciones graves "sin dudarlo", ya que es una "convicción personal".
En una entrevista con ABC, Gallardón señalaba que la reforma ley del aborto, que próximamente iniciará su tramitación parlamentaria, es la más avanzada y progresista que ha hecho el Gobierno y se ha mostrado convencido de que tendrá continuidad en otros países europeos.
Aunque cree que hay "algunos aspectos" del proyecto de ley son susceptibles de mejora durante la tramitación parlamentaria, asegura "con rotundidad" que es un texto muy elaborado, que ha delimitado claramente los principios y éstos son "irrenunciables".
Si (
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