El jugador del Bayern de Múnich, tocado desde el pasado 24 de mayo, no había participado en los dos partidos amistosos de Francia para preparar el Mundial, contra Noruega (4-0) y contra Paraguay (1-1).
Una prueba médica en el hospital de Rambouillet, a las afueras de París, confirmó el "brusco agravamiento de su estado" y ha llevado al equipo médico a descartar al jugador.
"Esta mañana, antes de la sesión de entrenamiento colectivo, tuvo que parar, el dolor era demasiado fuerte. Hemos hecho comprobaciones esta tarde, los chequeos confirmaron que la situación se ha agravado y que hoy en día no podría ser capaz de jugar en un par de semanas, y mucho menos jugar un partido entero", señaló Deschamps en rueda de prensa.
El técnico de los 'bleus' recalcó que el jugador del Bayern era el primero en estar "muy triste". "Franck tuvo problemas, pero todo iba en la dirección correcta hasta que su situación se agravó repentinamente", lamentó.
Ribéry, de 31 años, había declarado hace dos semanas que el de Brasil sería su último Mundial. Con la baja del centrocampista, los bleus pierden a su referencia ofensiva en el campo.
Didier Deschamps ha perdido además a Clément Grenier, centrocampista del Lyon, de 23 años, que sufre una lesión en los abductores. Ambos jugadores serán reemplazados por Morgan Schneiderlin y Rémy Cabellam, que se sumarán esta misma tarde a la concentración de la selección francesa en Clairefontaine, a las afueras de la capital.
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