En uno de los días más espesos para el equipo alemán, Kroos se multiplicó en el centro del campo y acabó entre los hombres que más distancia recorrieron, diez kilómetros en los noventa minutos que estuvo en campo.
Kroos también fue uno de los jugadores de su equipo que más pases realizó, 25 en total, y casi siempre con vocación ofensiva, en un encuentro en el que a Alemania le costó carburar. Hasta ahora, además, sigue siendo el alemán que más precisión aporta en sus pase a los compañeros.
Pero la gran contribución de Kroos a la clasificación de Alemania fue sin duda la asistencia que le sirvió a Hummels que acabó en el único gol del partido. El medio del Bayern Múnich, en un saque de falta desde la banda izquierda, pateó con rosca hacia el área pequeña, donde Hummels cabeceó para hacer único gol del partido en el minuto 13. Un pase suave, templado y medido hacia la cabeza de Hummels, en la segunda conexión idéntica entre ambos en el Mundial. Hummels le ganó la partida por alto a Raphael Varane y puso el 0-1 en el marcador. Fue el único duelo de cabeza que perdió el central francés, los otros tres los ganó.
Ese pase fue la mejor contribución de Kroos en el partido y sirvió para desperezar a una Alemania que hasta ese momento había hecho poco para ganar el encuentro.
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