El Real Madrid se ha impuesto por 4-1 al Athletic de Bilbao en un frenético partido que a punto estuvieron de perder los locales. Comenzó adelantándose el equipo bilbaíno, gracias a un buen gol de Fernando Llorente, en el minuto 12 de partido, tras culminar una contra perfectamente ejecutada por los de Bielsa, que golpeaban al Madrid con su propia medicina.
El primer tramo del partido lo han dominado los “leones”, que incluso han tenido una clarísima oportunidad para sentenciar el partido. Incomprensiblemente, De Marcos ha fallado a puerta vacía tras un rechace de Casillas, aunque la acción debió ser anulada por fuera de juego no señalado.
Después del susto, el equipo local ha conseguido empatar con un gol de Marcelo en el minuto 24, tras una gran jugada iniciada por Özil, que esta noche ha mostrado por qué es tan necesario para este Real Madrid que él esté en forma. El lateral brasileño ha entrado como un puñal por la banda izquierda para que, tras una buena triangulación, Benzema le asistiera al borde del área y consiguiera el tanto del empate.
En lugar de venirse abajo el equipo rojiblanco ha seguido desarrollando su juego, y han vuelto a hacerse con el control del partido. De hecho, han tenido varias oportunidades consecutivas para romper la igualdad en el marcador. La más clara ha sido para Llorente, que no ha sabido culminar una gran jugada de su equipo al borde del descanso.
Nada más comenzar la segunda mitad el Madrid se ha encontrado con un claro penalti a favor, cometido por Iturraspe a Kaká. Cristiano Ronaldo no ha tenido piedad y ha puesto el 2-1 en el marcador. Excesivo castigo para un Athletic que hasta entonces, había perdonado demasiadas veces su rival.
Ha sido en este tramo del partido cuando se ha producido el resurgir del Fénix: Özil ha renacido de sus cenizas para ser el conductor y canalizador del juego del Madrid, que poco a poco se ha ido haciendo con el control del juego, aunque los “leones” han hecho honor a su apodo para seguir poniendo en apuros al guardameta de los blancos. Así en el minuto 65 del encuentro el Real Madrid iba a conseguir el tercero de la noche. Özil recibe un gran pase de Benzema con la cabeza, se adentra en el área rival y al recortar con la espuela a De Marcos, este le derriba cometiendo un penalti sin discusión por el que además sería expulsado. El ejecutor no fue otro que Cristiano Ronaldo, que conseguía marcar el segundo penalti de la noche, para sumar un gol más en su lucha particular con Messi por hacerse con el trofeo al “pichichi” de la Liga.
Ya en el tramo final del encuentro y con todo completamente decido, los “vikingos” iban a redondear el marcador con un golazo de Callejón en el minuto 86, tras recibir un pase en profundidad de Higuaín, que había saltado al campo en sustitución de Benzema.
Un marcador demasiado duro para lo que hemos visto en el campo, un duelo de “tú a tú”, en el que los pupilos de Bielsa le han perdonado la vida al Real Madrid, que gracias a esta remontada consigue mantener la diferencia de cinco puntos con su máximo rival y perseguidor: el F. C. Barcelona.
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