Desde la venta de entradas, hasta el estado de los terrenos de juego y entrenamiento, pasando por los desplazamientos de los equipos o la seguridad de los participantes, todo parece salpicado por un desorden que tiene insatisfechos a casi todas las partes.
De hecho, San Lorenzo de Almagro, campeón de la Libertadores en 2014 y máximo candidato a jugar la final contra el Real Madrid (el otro favorito que hoy juega la primera de las semifinales) ya ha presentado una queja formal ante la propia FIFA por el cambio de sede de Rabat a Marrakech del duelo que precisamente disputarán los blancos.
En su queja, los argentinos creen que el Real Madrid habría presionado a FIFA para cambiar el escenario del encuentro después de que el sábado, en el choque de cuartos de final entre Cruz Azul y Sidney Wonderers, la lluvia anegase el césped y amenazase con paralizar hoy el encuentro de los madridistas, pero los merengues tampoco están conformes con la solución.
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