"He oído los silbidos en la banda, y son inmerecidos a pesar de que uno tenga un mal día. Con 2-1 no necesitamos apoyo, con 0-1 sí. Pido a esos pocos que silban, que no silben porque necesitamos a jugadores que precisan cariño, no demasiada exigencia. Me gustaría que el Camp Nou fuera diferente", manifestó sincero en rueda de prensa.
Y es que el asturiano pide más paciencia y respeto hacia sus jugadores. "Se merecen un crédito muy grande porque se entregan al máximo. El Barça no se relaja y lo da todo, es un premio muy grande y estoy muy contento por eso", contestaba sobre la remontada.
"Digo que este equipo por lo conquistado y por la actitud merece un crédito más grande. Podemos entender los silbidos, pero creo que este equipo esté acertado o no se lo deja todo hasta el final, si luego se merece una pitada, perfecto. Pero somos más fuertes si estamos juntos", sentenciaba.