Los de Bilbao se llevaron el derbi vasco con dos goles de Susaeta. En la primera parte, él mismo iniciaría una jugada en la frontal del área y tras una gran filtración de Ander Herrera, Iraola la pone desde la banda para que el de Éibar rematara en el primer palo.
El Athlétic a pesar de su gran cita de esta semana contra le Manchester United saltó con su once de gala con la única baja de Iturraspe que obligó a Javi Martínez a volver al centro del campo. En la Real Sociedad no jugó el joven Rubén Pardo de inicio.
A los cinco minutos del segundo tiempo Vela remata un balón que se paseaba por el área bilbaína. El cuero entra llorando en la portería pero lo saca rápidamente Iraizoz. Mateu Lahoz no concede el gol por creer que el esférico no traspasó completamente la línea de gol; se equivocó el colegiado.
Aun así, el Athlétic merecía el resultado: el conjunto de Bielsa se sacudió los primeros minutos de presión de la Real y acabó controlando el encuentro. Tras la salida de los vestuarios, los de Montanier empujaron y tuvieron contra las cuerdas a la defensa bilbaína, pero entre el árbitro y los fallos no consiguieron materializar.
Se rompió el partido: aumentó la distancia entre líneas y se llegaba a las áreas con facilidad y rapidez. En unas de estas, Muniain encara a Mikel González y éste sólo lo puede parar derribándolo en la frontal del área. Es Susaeta, que ya lo había intentado en la primera mitad con bastante peligro, el que chuta la falta, engaña a Bravo y el balón entra por el palo del portero. 2-0 y el derbi vasco moría como había empezado, rodeado de una fuerte lluvia.
La victoria en un derbi siempre tiene el componente moral y el matemático: los leones se sitúan en puestos champions superando a Levante y Málaga. En cambio, la Real se mantiene en esa posición tibia en la tabla.
El protagonista: Susaeta. Markel no sólo fue decisivo con sus dos goles en dos momentos cruciales del choque sino que se mantuvo activo y participativo en el juego por banda de su equipo.
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