La Federación Belga de Fútbol, a instancias del ayuntamiento de Bruselas, lanzaba un comunicado en el que anunciaba que el partido amistoso que debían disputar Bélgica y Portugal el 29 de marzo a las 20:45 en el estadio Rey Balduino de la capital belga quedaba cancelado por "razones de seguridad y por precaución".
Como ya sucediera después de la cadena de atentados en París el pasado 13 de noviembre, cuando las fuerzas de seguridad apostaron por la suspensión del amistoso España-Bélgica que se iba a disputar en Bruselas tres días después, las autoridades repetían el protocolo preventivo.
El Gobierno elevó la alerta terrorista en todo el país y el servicio público federal de Interior recomendó la cancelación del amistoso y de todo tipo de eventos públicos. Pero, horas más tarde, la Federación Portuguesa recondujo la situación para mantener el partido en el calendario de amistosos europeos de estas semanas que completan la preparación de las selecciones de cara a la Eurocopa que se disputará en Francia del 10 de junio al 10 de julio.
Los contactos entre ambas federaciones y las autoridades policiales portuguesas, belgas e internacionales para estudiar la situación fructificaron y se acordó el traslado del partido de Bruselas a la ciudad lusa de Leiria. "La Federación belga agradece la disponibilidad y flexibilidad mostrada" por Portugal y su "total solidaridad con el pueblo belga en este momento particularmente doloroso", aseguraba el comunicado que certificaba el cambio de sede del partido.
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