El Barcelona saltaba al campo con los jugadores que nunca fallan al barcelonismo, Xavi e Iniesta seguían a su rollo, dando una clase de fútbol para los miles de telespectadores que disfrutaron el partido. En el minuto 25 llegaba el primero, de nuevo una asistencia perfecta del 6 culé dejaba solo a Messi que se la echaría sutilmente por encima al portero visitante. Antes de llegar al descanso llegaría el segundo de Leo tras una dejada de Iniesta, jugada clásica del balón de oro.
Se llegaba al descanso con la eliminatoria cerrada y con el conjunto alemán muerto moralmente. En el 49 era Cesc el que habilitaba a Messi para anotar el 3º del Barça, pase antológico del ex del Arsenal para una definición clave del argentino que picaba con la derecha el esférico. Con el 3-0 en el marcador, Pep daría descanso a Xavi e Iniesta, sus puestos los ocuparon Keita y Tello, que saltaba al césped con mucha hambre. Tan solo dos minutos después de su entrada, el joven extremo cruzaba un balón con el interior de su pierna derecha a la salida de Leno para anotar el cuarto.
El Camp Nou era una auténtica fiesta, el Barça hacía diminuto al Bayer Leverkusen. Messi quería más y anotaba el cuarto en su cuenta particular tras un fallo garrafal de Leno en el minuto 59. Era un vendaval, tres minutos después era de nuevo Tello quien batía al guardameta visitante. Con el sexto gol, los azulgranas conservaban el ritmo de juego y parecía que no quería meter el dedo en la yaga pero de nuevo apareció el argentino, el mejor jugador del mundo, Leo anotaría el quinto gol en su haber y seguiría aumentando su leyenda, se convierte así en el primer jugador en la historia de la Champions en meter cinco goles en un partido. Ya en el 90 Bellarabi metía el gol de la honra.
El protagonista: Leo Messi, el astro argentino metía una manita y sigue aumentando su leyenda
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