Los hombres de Vicente del Bosque no decepcionaron a los 12.000 espectadores que albergaban el Estadio de Pasarón, en Pontevedra, para ver brillar a su selección. Poco pudo hacer la selección árabe, dirigida por el ex-técnico del Barcelona Frank Rijkaard, que ya está eliminada de las fases previas al próximo Mundial.
La selección jugó como ya conocemos: toque, dominio del balón y posesión durante todo el partido. Después de múltiples ocasiones por parte de España, en el minuto 22 llegó el primer gol de Cazorla, que recoge un rechace dentro del área después de una gran jugada y un chute de Pedro. 4 minutos más tarde, fue el turno de Pedro a pase de Cazorla. El recién fichado por el Arsenal da un pase en profundidad a Pedro que culmina con una gran vaselina.
Después del descanso, Del Bosque movió fichas y entraron Ramos y Xavi por Cesc, muy participativo en el primer tiempo, y Piqué. En el 46’, el primer balón que tocó Xavi lo convirtió en un golazo de falta que se coló por la escuadra derecha del portero árabe. Y en el minuto 52 de juego llegó el momento más esperado de la noche: el retorno del Guaje después de 9 meses lesionado que, 10 minutos después, firmó un gol de penalti provocado por Monreal. Con el 4-0 en el marcador, salieron Iniesta, muy esperado por el público, Silva e Iker Casillas. Cuando el juego español era como un baile en el campo, Pedro, completando un partidazo, cerró el marcador batiendo el portero después de un pase al hueco de Silva en el 72’.
Fue una fiesta en Pontevedra, hubo muchas cosas a celebrar. El partido número 100 de Fernando Torres, que jugó como capitán, el retorno con gol del gran Villa, el buen juego de la selección, el partidazo de Pedro y, sobretodo, las buenas sensaciones que dieron Beñat y Monreal, dos jugadores que no son habituales en La Roja, pero que ayer brillaron como si llevasen años jugando en este equipo.
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