El mallorquín sigue con su inmaculado camino desde que regresara de su lesión de rodilla en febrero. Los números son simplemente aplastantes: doce torneos, once finales. Si ganase este domingo a Isner, el de Manacor conseguiría su noveno título del año y se colocaría a dos de los 11 que logró en el año 2005.
Además, si Nadal venciese se auparía al número dos del mundo, una posición del Ranking ATP que no ocupa desde la última semana de junio del pasado año. Y lo que es aún mejor, estaría en disposición de atacar el número uno del mundo en el próximo US Open. Un terreno que ha sido coto cerrado del serbio Novak Djokovic desde el pasado noviembre.
Para llegar a una nueva final, la segunda consecutiva tras conquistar el pasado domingo Montreal, Nadal tuvo que vencer a Tomas Berdych en semifinales de Cincinatti. Y no fue fácil. El checo quería evitar la decimocuarta victoria consecutiva de Nadal en sus duelos directos (15-3 en el total histórico tras esta semifinal) y no se lo puso nada sencillo al tenista de Manacor.
En el primer parcial, los saques fueron la nota predominante. Mucha eficacia con los primeros y un gran juego de ataque en ambos tenistas impidió que se viera una sola oportunidad de 'break' hasta el undécimo juego. La primera posibilidad de ruptura del partido la tuvo Nadal y no la desaprovechó, después de que el centroeuropeo le entregara el juego con una volea que se marchó al pasillo de dobles.
Con su siguiente saque, Nadal cerró el primer set. Rafa no eludió el cuerpo a cuerpo y el juego más rápido y ofensivo típico de este tipo de pistas. Y de nuevo, cómo ante Federer, salió victorioso. El balear está mostrando en esta gira norteamericana un gran juego de ataque, con un gran saque y muchos más golpes ganadores de lo que es habitual en él. Un juego parecido al que le llevó al título en el US Open del año 2010.
Aun así, no fue su mejor partido en una racha en la que con el de hoy aumenta a 14-0 en victorias en superficie dura, tampoco era un rival sencillo. Sin embargo, lo que sí estuvo intacto fue la mente del de Mancor, que se vio por debajo mediado el set y recuperó 'ipso facto' su servicio. Así las cosas el duelo llegó al 'tie-break'. Los galones de Nadal pesaron en Berdych, que echó por tierra sus opciones, y el pase a la final se lo llevó el español.
Final contra Isner
Nadal se las verá en la final con Isner, que venció en la primera semifinal a Del Potro. El americano se llevó un partido en el que tuvo incluso que restar para mantenerse en el partido en el segundo 'set'. En ese punto, incomprensiblemente, el argentino mostró su peor nivel y acabó cediendo la manga en el desempate y posteriormente el partido en la tercera manga. Isner será la última piedra en el camino de Nadal hacia su primera corona en Cincinnati.
Djokovic se vuelve con las manos vacías
El tenista serbio se quedará un año más sin sumar el único Masters 1.000 que falta en su palmarés después de caer (7-6(5), 3-6, 7-5) en los cuartos de final de Cincinnati ante el estadounidense John Isner, quien fue capaz de acabar con el número uno del mundo en tres sets para citarse con el argentino Juan Martín del Potro en unas semifinales que también ganó.
Después de su placentero duelo de octavos de final ante el belga David Goffin, el serbio se encontró con un hueso duro de roer por un puesto en semifinales. El cañonero local Isner se llevó el primer set en el tie-break, pero en el segundo, con un break temprano, el número uno del mundo pudo empatar el partido. Aun así no le pudo la presión al jugador local y tumbó al favorito en la décima bola de break, la primera que aprovechaba y que suponía set y partido.
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