Según han informado este miércoles fuentes de la Guardia Civil, la detención se produjo después de que se requiriera la presencia de los agentes porque esta persona, en estado de ebriedad, estaba alterando el desarrollo de las fiestas patronales de la localidad.
Al ser identificado y carecer de documentos, se le acompañó hasta su domicilio, donde los agentes percibieron un fuerte olor a marihuana, ya que en su patio había 36 plantas de cannabis con un peso de 112 kilos.