El líder del grupo B, y único invicto de la máxima competición continental junto al Olympiacos griego -últimos finalistas-, reventó el encuentro en un pletórico segundo cuarto (34-16) y ralentizó la marcha tras el descanso, logrando una victoria sin brillo que permite no obstante mantener el pleno.
El conjunto madridista tardó en entrar en escena, sin embargo antes del descanso tenía el duelo encarrilado y la novena victoria prácticamente en el zurrón. Y es que pese al 19-16 del primer cuarto, con Mirotic sumando con fluidez, fue el segundo el que marcó diferencias.