Al contrario que en la eliminatoria de clasificación para la Copa del Mundo, esta vez Ibrahimovic impuso la calidad de su fútbol sobre un Cristiano Ronaldo más apagado e intermitente, igual que el grupo de Carlo Ancelotti, al que el partido pareció cogerle a traspié en un arranque de año cargado.
El grupo de Laurent Blanc pareció tomarse más en serio el ensayo en un arranque intenso en la presión, en el que el Real Madrid acumulaba muchos balones perdidos y en el que el exdelantero del Nápoles Edinson Cavani pudo adelantar al PSG en un mano a mano con Diego López que se estrelló en las piernas del meta blanco.
En cambio, Jesé, en el minuto 19, prolongó la racha goleadora que sirvió al Madrid para salir de un apuro en la última jornada liguera en Mestalla y cruzó una asistencia de Álvaro Morata para lograr el único gol de un encuentro que se fue desvaneciendo tras los cambios de Blanc y Ancelotti en el descanso.
Antes de ese latigazo de Benzema, Ancelotti había cambiado a los once jugadores del equipo inicial en los vestuarios, dando la oportunidad a canteranos como Casemiro o Jaime. La falta de puntería del PSG, que no aprovechó la endeblez en los balones por alto del Madrid, y la solidez de Pepe permitieron a los blancos lograr el primer triunfo de 2014.
"Disputar minutos es muy importante y hay que aprovecharlo. Jugar en el Madrid es muy difícil, hay que destacar y ganárselo. Creo que me lo estoy ganando y que el entrenador se está dando cuenta. Tengo que agradecerle al técnico y a Zidane la confianza que me están dando", dijo el jugador canario al término del encuentro.
Así el canterano robó el protagonismo a una reedición del duelo que vivieron el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic y Cristiano Ronaldo en la repesca para el Mundial de Brasil.
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