La derrota en la capital de España, en el último partido del año, sirvió como acicate para los de Xavi Pascual, que firmaron algunos minutos sensacionales. Sin embargo, la escasa entidad del rival -el más débil del grupo- resta galardones a un triunfo que sirve para aliviar en Can Barça.
Navarro, con cinco triples, cuatro rebotes y tres asistencias demostró que ya está cerca de su nivel habitual y fue un auténtico filón para los culés, más acertados en la faceta reboteadora. De hecho, el cuadro español capturó el doble que los turcos (46-26). Defensivamente fue una sangría para el Efes.