El futbolista arrastra una sanción de la temporada pasada con el Villarreal y no podía jugar en el Ramón de Carranza, donde Benítez le incluyó en el once inicial.
El club blanco admitió el error tras el choque y podría quedar eliminado de la Copa del Rey si la Federación acepta la denuncia del Cádiz, que ya ha reclamado y su afición se lo pasó en bomba mofándose de la nueva desventura de Benitez durante el resto del encuentro.
Cheryshev fue expulsado ante el Barça la pasada temporada y no ha habido ningún tipo de amnistía federativa desde entonces, por lo que no podría haber jugado en Cádiz y la afición cuando se enteró de ello no hizo más que cantarle a Bénitez y al jugador en una derrota que no pareció importarle.