Si en el mundial de fútbol la principal preocupación giraba en torno a las manifestaciones antigubernamentales, en esta ocasión los temores tienen por protagonistas al virus del zika y al terrorismo. Tanto en un caso como en otro, el Gobierno ha defendido que no hay motivos para la preocupación.
El responsable de Seguridad para Grandes Eventos del Ministerio de Justicia, Andrei Rodrigues, ha recalcado sin embargo, "con absoluta confianza y tranquilidad", que "Brasil está preparado para recibir los Juegos", como ya demostró con otros acontecimientos recientes como el mundial de fútbol del año 2014.
Desde entonces, se ha mejorado en materia de "capacitación de profesionales" y en "inversión de infraestructuras", ha defendido, en una entrevista con la Agencia Brasil en la que ha explicado que las autoridades han tratado de prepararse "para el escenario más desfavorable posible".