Toto Wolff, el jefe de Mercedes, vivió una difícil carrera en el Gran Premio de Mónaco, donde sus pilotos se vieron atrapados detrás de los coches de Williams que implementaron tácticas de equipo. Durante la carrera, James Vowles, director de Williams, envió un mensaje a Wolff para disculparse por la situación. A pesar de las dificultades en la clasificación y la estrategia de carrera, Wolff destacó que no había opciones viables para conseguir puntos. George Russell terminó en 11º lugar y Andrea Kimi Antonelli en 18º. Este evento resalta los desafíos que enfrenta Mercedes mientras se preparan para las próximas carreras.