El helvético, número dos del mundo, tuvo que sudar para apuntarse la primera manga, que se resolvió en la muerte súbita, y prueba de ellos fue que el tenista alemán renació en el segundo set para igualar el encuentro.
Federer demostró que domina como nadie los tiempos y que puede estar contra las cuerdas que siempre encuentra una opción de dar la vuelta al partido. El de Basilea apretó los dientes, quebró el saque de Zverev a las primeras de cambio y certificó su billete a semifinales con un contundente 6-1.
De esta forma, Federer sigue con vida en uno de los torneos que mejor conoce -seis veces campeón y cuatro finalista- y elimina a Marin Cilic, por lo que la segunda posición del grupo se la repartirán su víctima este martes y el estadounidense Jack Sock.