España se queda a las puertas del oro en la final europea de baloncesto femenino

La Selección Española de baloncesto femenino se encontró al borde de conseguir su quinto título europeo, pero no logró desactivar la última bomba en un emocionante partido contra Bélgica. A lo largo del campeonato, el equipo dirigido por Miguel Méndez demostró ser un modelo de esfuerzo, sacrificio y coraje, culminando su actuación con una medalla de plata que refleja el talento emergente del baloncesto nacional.

El encuentro comenzó con un primer cuarto en el que España mostró una ambición notable, sorprendiendo a una Bélgica que tardó más de dos minutos en anotar sus primeros puntos. La defensa española fue clave, manteniendo a las belgas alejadas del aro y forzando lanzamientos difíciles. Este primer cuarto se alejó de lo habitual en finales, con España liderando el marcador (19-18) gracias a su alta anotación.

Un partido lleno de tensión

Tras el primer descanso, Miguel Méndez instó a sus jugadoras a continuar con la misma intensidad. Paula Ginzo asumió el liderazgo al anotar siete puntos casi consecutivos, lo que llevó a Bélgica a solicitar un tiempo muerto. Esta dinámica permitió a España llegar al descanso con una ventaja de seis puntos (37-31), lo que generaba optimismo entre los aficionados.

No obstante, el equipo español era consciente de que la reacción belga estaba por llegar. Al inicio del tercer cuarto, Emma Meesseman comenzó a marcar la diferencia para Bélgica, ajustando el marcador. Sin embargo, España se mantuvo firme gracias al acierto exterior de Ayuso y continuó defendiendo con fuerza ante un equipo belga errático en sus tiros (74-67).

El desenlace inesperado

Así se desvaneció el sueño español tras 39 minutos dominantes en la cancha. A pesar del resultado final, este campeonato ha reforzado las esperanzas para un futuro prometedor en el baloncesto femenino español. La medalla plateada brilla como símbolo de lo que está por venir.

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